domingo, 27 de noviembre de 2011

Empanadillas de espinacas y queso

Seguimos con los entrantes express... ¿Qué te parece este?


Ingredientes:
  • Obleas de empanadillas
  • Espinacas
  • Queso de cabra
  • Piñones
  • 1 huevo (para pintar)


Preparación:
  1. En una sartén con un poco de aceite ponemos los piñones y dejamos que se tuesten un poco.
  2. Añadimos las espinacas y salteamos a fuego fuerte.
  3. Cuando ya se haya evaporado el agua le añadimos los trozos de queso de cabra y mezclamos hasta que se funda bien el queso.
  4. Apagamos el fuego y dejamos que la mezcla se enfríe.
  5. Precalentamos el horno a 180º.
  6. En una bandeja de horno ponemos un papel de horno (o de aluminio) y disponemos las obleas. Las rellenamos con la mezcla que hemos dejado enfriar y las cerramos.
  7. Las pintamos con un huevo batido para que queden más brillantes y al horno unos 20' o hasta que veáis que ya están doradas.
  8. Servir y...


¡¡¡QUE APROVECHE!!!


Notas:
  • No tengáis miedo de poner la bolsa entera de espinacas en la sartén, parece que no quepan y al soltar el agua se quedan en na'...
  • Cuidado que no se os quemen los piñones, pues amargan mucho.
  • Esta es una de las múltiples mezclas que podéis hacer para unas empanadillas. Seguiremos haciendo de otras clases pero la combinación es infinita. Eso sí, os recomiendo que nunca pongáis algo que tenga mucho líquido, pues empaparía la masa y no quedaría crujiente.
Visto en: Anita Cocinitas

sábado, 19 de noviembre de 2011

Brochetas de pulpo, langostinos y cherrys

¡Ahí va una idea para un entrante! Más fácil y rápido... ¡¡¡imposible!!! Espero que os guste :)



Ingredientes:
  • Pulpo cocido
  • Langostinos
  • Tomatitos cherry
  • Brochetas
  • Aceite y pimentón picante
  • Sal maldon (opcional)


Preparación:
  1. Pelamos los langostinos.
  2. Cortamos el pulpo en trocitos.
  3. Insertamos los anteriores ingredientes y los tomatitos cherry en brochetas.
  4. Calentamos una plancha y hacemos las brochetas.
  5. Mezclar un poco de aceite con pimentón picante y pintar las brochetas con esta mezcla.
  6. Servir con un poco de sal maldon por encima.



¡¡¡LISTO!!!

Notas:
  • Compré el pulpo ya cocido. En el supermercado suelen venir una o dos patas ya cocidas (zona refrigerados o congelados).
  • Las cáscaras de los langostinos no las tiramos. Podemos congelarlas en una bolsita y aprovecharlas para un fumet (caldo de pescado).
  • No tener las brochetas mucho rato en el fuego porque no le hace falta mucha cocción: el pulpo ya está cocido y los langostinos si se hacen mucho se resecarán. Pon la sartén o parrilla bien caliente y en 30'' - 1' de cada lado estarán listos.
Visto en: Cocina.org

viernes, 4 de noviembre de 2011

Arroz con longaniza


Hoy os presento una de las recetas de mi abuela, de la que os hablé en la presentación por lo bien que cocinaba. Esta era una de sus tantas recetas estrella. Los platos de arroz los bordaba y éste era uno de ellos. Por supuesto, ella lo hacía con caldo casero, yo por prisas lo preparo con caldo de brick. ¿Empezamos?

Ingredientes:
  • 1 o 2 tomates de pera
  • 1 cebolla pequeña
  • Longanizas (2 por persona)
  • Arroz
  • Caldo de cocido (el doble de caldo que de arroz)
  • 1 bote de garbanzos cocidos
  • Pimentón
  • Azafrán
  • Perejil (opcional)

Preparación:
  1. Trituramos el tomate y la cebolla. Reservamos.
  2. Hacemos bolitas con las longanizas (quitándole la piel) y las sofreímos en una cazuela con aceite. Tenemos que dejarlas bien hechas. Cuidado que salta un poco ;)
  3. Agregamos el tomate y la cebolla triturada y damos unas vueltas.
  4. A continuación agregamos el pimentón y removemos enseguida con cuidado que no se queme (que amarga).
  5. Agregamos el arroz, le damos unas vueltas para que coja el sabor del sofrito y agregamos el caldo.
  6. Dejamos el fuego alto los primeros 5' y luego le bajamos la fuerza y dejamos hasta que esté el arroz hecho y el caldo se absorba (unos 15' aprox.).
  7. Cuando bajemos el fuego echaremos los garbanzos (lavados previamente), la rama de perejil y el azafrán.
  8. Dejamos que repose un poquito el arroz y aprovechamos para poner la mesa. Servimos y...

¡¡¡BON PROFIT!!!



Notas:
  • Yo no tenía azafrán, por eso el arroz me salió un poco más blanquito, pero de sabor estaba riquísimo.
  • Para mi gusto los caldos envasados están muy salados. Lo que suelo hacer (y recomiendo que lo probéis) es rebajar un poco el caldo con agua. Por ejemplo, para un vaso de arroz le añado un vaso de agua y otro de caldo (el doble de líquido que de arroz). No penséis que sale con poco sabor. A nosotros nos gusta más.
  • Mi abuela lo hacía en cazuela de barro, si tenéis esa opción, ¡¡no lo dudéis!!! Tiene un sabor más auténtico.
  • ¿Os gusta la presentación? Me compré unos aros en una tienda especializada. Son muy baratos y si os gusta que todo quede perfecto en la mesa con este pequeño gesto seguro que os ganáis a los comensales.

martes, 1 de noviembre de 2011

9 d'octubre, día de la Comunitat Valenciana


Hoy os quiero contar una tradición valenciana que a mi me gusta mucho... sí, lo sé, con casi un mes de retraso (jejeje, qué desastre...) pero para aquellos que no conozcan la tradición de la mocadorà (valencianos o no valencianos) creo que es interesante contarla.

La Mocadorà (pronunciada "mocaorà" en valenciano y que significa literalmente "pañuelada") es una celebración popular de la ciudad de Valencia y alrededores el día oficial de la Comunidad Valenciana, el 9 de octubre, en el que también se celebra Sant Donís, patrón de los enamorados valencianos.

La tradición consiste en que los hombres regalen a sus parejas un pañuelo ("mocador" en valenciano) en el que hay envueltos dulces hechos con mazapán de distintas formas y colores que representan frutas y hortalizas de la huerta valenciana.

La tradición de la mocadorada se remonta al siglo XVIII, cuando tras la Guerra de Sucesión, los Decretos de Nueva Planta prohibieron la celebración de la entrada de Jaime I en Valencia. Como respuesta a la prohibición borbónica, los panaderos empezaron a producir unos dulces de mazapán que por su forma fálica o redonda recordaban los órganos sexuales masculinos y femeninos. Son los llamados piuleta i tronador.

Junto con la piuleta y el tronador también se fabricaban pequeñas frutas y hortalizas, que según la creencia popular hacían referencia tanto a la fertilidad de la Huerta de Valencia, como a las hortalizas que los moros regalaron a la reina Doña Violante de Hungría (esposa de Jaime I).

Ya desde los comienzos, los dulces iban envueltos en un pañuelo y todo junto, dulces y pañuelo, constituía el regalo para la mujer amada. Poco a poco, el pañuelo dio nombre a la festividad .

Por esta tradición, muchos valencianos consideran el 9 de octubre como el día de los enamorados (nuestro San Valentín particular). También es tradición que las mujeres conserven todos los pañuelos que su pareja les regala año tras año desde que comenzaran a salir (son una prueba de amor y como tal son conservados).

Yo, como no podía ser menos, tuve mi bandeja de frutitas ¡¡¡y mi pañuelo!!! Y lo más gracioso es que a mí el mazapán no me gusta... ¿¡pero quién se resiste a probar estas frutitas?! Mis preferidas: la patata y las setas. Y sabéis por qué... porque están rebozadas en canela :P ¡¡¡buenísimas!!! Mi abuelo cuando las compraba exigía en el horno que pusiesen en la bandeja muchas patatas y setas... pero no por mí, si no por toda mi familia que siempre nos hemos peleado por ellas! :)



Espero que os haya gustado la historia, y ya sabes, si queréis celebrar un San Valentín diferente en el mes de octubre, en Valencia tenemos un plan especial ;)


Información obtenida en Wikipedia y fotos (excepto las dos últimas) en Google Images